Un efecto positivo de la evaluación ha sido la misma movilización del sistema de educación superior, lo que se manifiesta en el incremento de varios de sus indicadores, como, por ejemplo: un mayor número de académicos con posgrado, un aumento en el número de publicaciones de la planta académica, mayores tasas de graduación de los estudiantes y mejor eficiencia terminal. (Díaz-Barriga, Barrón, & Díaz-Barriga, 2008, pág. 21)
Un componente constructivo de la evaluación y acreditación es que motiva un proceso que tiende a ser voluntario e implica una renovación cada determinado tiempo, en el que los miembros de la organización desarrollan algunos requisitos que son representativos de la institución que le va a permitir una autorregulación y que requiere del compromiso y la participación colectiva.
Esperamos que el lector encuentre en estas aportaciones elementos que le permitan reflexionar sobre el quehacer educativo y las acciones que desde diferentes ámbitos se pueden implementar para asegurar la calidad de la educación
Publicado:
2018-11-06